CELENDÍN...CIELO AZUL DEL EDÈN

JUSTICIA SOLAMENTE DE DIOS Y DEL MISMO PUEBLO

Les pedí a mis amigos de “Shilikos”, que me den un espacio para escribir sobre acontecimientos que mi hicieron llorar de rabia y de impotencia y les agradezco por esta oportunidad. Soy estudiante universitaria y tengo la ayuda de mis padres, he visto desde mi condición de estudiante y de hija de familia, lo que sucede en nuestra ciudad y en nuestro país; a diario vemos asustados, indignados, imposibilitados y sorprendidos actos de violencia, corrupción, violaciones, homicidios, parricidios, suicidios, accidentes, asaltos, guerras, muertes y más muertes, nada de paz, de alegrías, de felicidad, de adelanto, nos hemos olvidado de lo bueno, pareciese que hasta nos hemos olvidado de Dios. Hay momentos, recostada en mi cama me pongo a pensar que quizás no estamos perdiendo la batalla por la destrucción del medio ambiente, de la capa de ozono, por el calentamiento global, sino por nuestra propia autodestrucción, producto de la barbarie que vivimos, de violencia humana y digo humana porque me da la impresión que ni los animales con ser animales viven de tanta maldad, ellos sólo matan por su propia naturaleza, si es necesario alimentarse o para sobrevivir, pero nosotros nos estamos convirtiendo en vampiros del día y de la noche, queremos cada vez más sangre. No sé como pedir a Dios, que nos ayude a regresar al camino de la paz, ¿Estaremos a tiempo?

Desde estas pobres líneas que escribo quiero rendir homenaje a PAOLA VARGAS, asesinada por delincuentes de las barras bravas en Lima, quiero agradecerle el gesto que ha realizado desde su muerte, dar vida después de la vida; saludar también el gesto de sus padres de cumplir con su deseo de donar sus órganos para salvar a quienes están al borde de la muerte. No saben lo hermoso que han demostrado al mundo, lo que nos han dado de valor a los jóvenes, a nosotras las mujeres. Me atrevo desde esta página a tomar el nombre de todos los estudiantes de nuestra universidad y quizás de todas las universidades de nuestro país, de todos los shilikos, de toda la juventud para rendir homenaje a Paola y en nombre de ella pedir que se haga justicia y que rescatemos la paz que hace mucho tiempo la hemos perdido.

¡Paola, descansa en Paz, que Dios y nuestra Virgen del Carmen te bendigan!

M.CH.Z.