UNA PASO A LAS ELECCIONES MUNICIPALES
El año 2008, uno de nuestros columnistas escribía los siguiente:
Mientras tanto el Caos y desorden, así se describe la actual situación en que se encuentra nuestra ciudad. La indeferencia de las autoridades añadida a la falta de compromiso de los propios vecinos hace que la ciudad se vaya convirtiendo cada día en tierra de nadie. Pese a tener una visión de convertirla a Celendín en una ciudad turística. Lo único que estamos logrando es mostrar una ciudad sin atractivos, desordenada e insegura. Cada vecino construye sus viviendas como mejor le parezca (Y mejor si tiene plata o es narco), sin mayor reparo se ocupan las áreas verdes, no se respetan los retiros municipales, ni los alineamientos; se ocupan las vías con escombros y material de construcción a cualquier hora del día. Un 70% de las fachadas de la ciudad se encuentran inconclusas distorsionando la armonía del paisaje del tradicional y añorado Celendín. El uso indiscriminado de desproporcionados tamaños y colores, de avisos publicitarios se ha convertido en un serio problema de contaminación visual a la que se añade el enmarañado de cableados de todo tipo sobre las arterias del pleno centro shiliko. Ni que se diga del comercio ambulatorio, según fuentes de compañeros de nuestra Universidad que han realizado investigaciones serias, más de 800 ambulantes se disputan las pistas y veredas de la ciudad, hoy peor es el caos con el mercado provisional, mientras se construye la nueva y moderna instalación, todo el mundo ensucia y vende como se le pega la regalada gana. En cualquier lugar se improvisan y se instalan talleres de mecánica, heladeros ambulantes, vendedores de frutas, ropas, juguetería, lavaderos de carros, y parqueos improvisados de vehículos privados, taxistas que hacen las calles y veredas de sus paraderos y terminales. En materia de salud ambiental, es más serio el problema, de las toneladas por día de generación de basura sólo recoge el 70%, el resto se esparce - literalmente- por cualquier parte de la ciudad. Pese a existir ordenanzas municipales para el control de humos, nadie sanciona a las pollerías y restaurantes, salchipolleros, anticucheros y cocineros ambulantes, que por las noches llenan de humo los cielos de la ciudad. Los centros de esparcimiento nocturno, formales y clandestinos, funcionan a plena luz del día y la noche, convirtiéndose en verdaderas bombas de tiempo, donde cada día se consume alcohol y droga, al amparo de los ciegos propietarios y en las narices de los desubicados “serenzgos”. En materia de transporte público, estamos al borde del colapso porque las calles ya no son suficientes a pesar de la poca cantidad de automotores que circulan, pero que no respetan la distribución vial, los policías brillan por su ausencia, quizás ocupados en sus propios asaltos de carreteras. Nunca los shilikos habíamos visto transitar en una sola vía: autos, combis, taxis, mototaxis y triciclos juntos. Increíblemente, la ciudad no cuenta con un Plan Regulador de Rutas del transporte urbano que determine un estudio de la demanda, capacidad de vías, frecuencias, paraderos, horas pico, horas valle, entre otros. En fin, para todo shiliko que siente el cariño por su ciudad, esta situación nos produce vergüenza ajena y tristeza, una enorme tristeza que nos invade cuando comprobamos en manos de quién están depositados los designios de nuestra ciudad y cómo unos están más preocupados por descalificar a sus oponentes y otros en mantener el gobierno -mejor dicho, desgobierno-, municipal sumido en un permanente estado de crisis. Los Alcaldes más que gobernantes se han convertido en agentes de empleo y constructores de pistas y veredas.
Mientras tanto el Caos y desorden, así se describe la actual situación en que se encuentra nuestra ciudad. La indeferencia de las autoridades añadida a la falta de compromiso de los propios vecinos hace que la ciudad se vaya convirtiendo cada día en tierra de nadie. Pese a tener una visión de convertirla a Celendín en una ciudad turística. Lo único que estamos logrando es mostrar una ciudad sin atractivos, desordenada e insegura. Cada vecino construye sus viviendas como mejor le parezca (Y mejor si tiene plata o es narco), sin mayor reparo se ocupan las áreas verdes, no se respetan los retiros municipales, ni los alineamientos; se ocupan las vías con escombros y material de construcción a cualquier hora del día. Un 70% de las fachadas de la ciudad se encuentran inconclusas distorsionando la armonía del paisaje del tradicional y añorado Celendín. El uso indiscriminado de desproporcionados tamaños y colores, de avisos publicitarios se ha convertido en un serio problema de contaminación visual a la que se añade el enmarañado de cableados de todo tipo sobre las arterias del pleno centro shiliko. Ni que se diga del comercio ambulatorio, según fuentes de compañeros de nuestra Universidad que han realizado investigaciones serias, más de 800 ambulantes se disputan las pistas y veredas de la ciudad, hoy peor es el caos con el mercado provisional, mientras se construye la nueva y moderna instalación, todo el mundo ensucia y vende como se le pega la regalada gana. En cualquier lugar se improvisan y se instalan talleres de mecánica, heladeros ambulantes, vendedores de frutas, ropas, juguetería, lavaderos de carros, y parqueos improvisados de vehículos privados, taxistas que hacen las calles y veredas de sus paraderos y terminales. En materia de salud ambiental, es más serio el problema, de las toneladas por día de generación de basura sólo recoge el 70%, el resto se esparce - literalmente- por cualquier parte de la ciudad. Pese a existir ordenanzas municipales para el control de humos, nadie sanciona a las pollerías y restaurantes, salchipolleros, anticucheros y cocineros ambulantes, que por las noches llenan de humo los cielos de la ciudad. Los centros de esparcimiento nocturno, formales y clandestinos, funcionan a plena luz del día y la noche, convirtiéndose en verdaderas bombas de tiempo, donde cada día se consume alcohol y droga, al amparo de los ciegos propietarios y en las narices de los desubicados “serenzgos”. En materia de transporte público, estamos al borde del colapso porque las calles ya no son suficientes a pesar de la poca cantidad de automotores que circulan, pero que no respetan la distribución vial, los policías brillan por su ausencia, quizás ocupados en sus propios asaltos de carreteras. Nunca los shilikos habíamos visto transitar en una sola vía: autos, combis, taxis, mototaxis y triciclos juntos. Increíblemente, la ciudad no cuenta con un Plan Regulador de Rutas del transporte urbano que determine un estudio de la demanda, capacidad de vías, frecuencias, paraderos, horas pico, horas valle, entre otros. En fin, para todo shiliko que siente el cariño por su ciudad, esta situación nos produce vergüenza ajena y tristeza, una enorme tristeza que nos invade cuando comprobamos en manos de quién están depositados los designios de nuestra ciudad y cómo unos están más preocupados por descalificar a sus oponentes y otros en mantener el gobierno -mejor dicho, desgobierno-, municipal sumido en un permanente estado de crisis. Los Alcaldes más que gobernantes se han convertido en agentes de empleo y constructores de pistas y veredas.
Queremos construir una ciudad con valores, una ciudad segura, limpia y ordenada, una ciudad de futuro para los shilikos, para el ciudadano que quiere desarrollar su vida y la de su familia en un entorno agradable con calidad de vida. Una ciudad atractiva para la inversión. Por ello insistimos en que la solución no es cambiar solo las políticas de gestión local, sino cambiar las personas que gestionan las políticas. “Si un Alcalde tiene miedo a hacer los cambios e imponer orden, por si le “tiembla” el sillón, lo que está haciendo falta es un Alcalde que sea capaz de gobernar realmente la ciudad”.
Hoy después de saber que tenemos 7 candidatos: Flavio Ediver Dávila Guevara (Alianza para el Progreso), Jorge Luis Urqía Sánchez (Frente Regional Cajamarca), Juan de Dios Tello Villanueva (Reelección-Fureza Social), José Eloy Rodríguez Araujo (APRA), Deyner Araujo Chávez (Perú Posible), Guido Erlin Araujo Zelada (Unión por el Perú) y Mauro Siles Arteaga García (MAS), nos pone los pelos en punta no ver a nadie de solvencia moral o de liderazgo comprobado o inalmente de buena fe en querer cambiar los destinos de la población shilika, sólo oportunsitas en pos de un botín. Tenemos que pensar mucho antes de votar y no comportarnos como simples autómatas y marionetas de estos politiqueros.
Asociación Shilikoss.Gmail
Lamentablemente mientras sigamos con nuestra apatía, seguiran los corruptos y oportunistas en gobernar Celendín, peor aún, cuando algunas personas que tienen al menos la vocación de hacer algo por Celendín, estos corruptos lo desprestigian y no lo dejan, ojala que para las próximas elecciones podamos ya tener un candidato o varios candidatos con solvencia moral y liderazgo y podamos juntos hacer mucho por Celendín, desde hoy tenemos que escoger a las personas mas idóneas y profesionales, así como se saco los posible lideres, debemos sacar desde hoy, sugiero ya hablar con Miguel, Beto u otra persona, para poder tener un equipo en iniciar un trabajo bueno.
ResponderEliminarHace unos meses atrás comente, que en el proceso de elecciones municipales 2010, al final quedarían los "viejos zorros", lo que motivó a que algunos paisanos cometar{an situaciones en contra, las que se tomaron como parte del debate; Y Aunque aún faltan algunos meses para la justa electoral, sin ánimo de ser pitoniso , pareciera que será así ; LO digo pues al revisar en la página del JNE e visto con triste mucha que no hay grandes candidatos, casi los de siempre, con la misma gente
ResponderEliminaratte Yoplebe
Y lo peor que ni siquiera son idonios,colocan por colocar, parece que en Celendín no hay buenos profesionales y eso es mentira porque si lo hay y bastantes, lo que pasa es que los candidatos mediocres siempre jalan a sus ayayeros y lo peor inutiles, esperemos que hacemos, a cambiar Celendin.
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